Todas las cámaras (analógicas o digitales) incorporan lo que se conoce como un fotómetro o exposímetro. El fotómetro se encarga de establecer una exposición correcta, es decir, que la imagen final capturada, sea lo más similar posible a lo que vemos. Para ello establece un diafragma, una velocidad de obturación y una sensibilidad en el sensor.
El fotómetro, indica con valores numéricos la exposición calculada: