Lejos de quedar enterrada en un cajón-el anteproyecto trascendió hará ahora tres años-, los promotores privados de la iniciativa han continuado trabajando, y fuentes cercanas al común de Canillo han reconocido que el proyecto vuelve a estar sobre la mesa. Como accionista mayoritario de Ensisa, la corporación municipal, más allá de ver la propuesta con más o menos interes, poco puede decir por la falta de recursos económicos. Como administración pública es otra cosa. "En estos momentos el principal problema es el encaje urbanístico", explicaron fuentes conocedoras del proyecto que lidera el Grupo Calbó. Todas las fuentes consultadas han admitido que en breve-y antes del verano seguro-deben iniciarse las conversaciones para definir si es posible el desarrollo de la unidad de actuación donde se incluyen los cerca de 30.000 metros cuadrados de terreno, todos de propiedad de casa Calbó, sobre los que se construiría el proyecto, que debe permitir dotar a la reconocida pista del Avet de un mejor final e integrarla plenamente al pueblo de Soldeu. La nueva llegada prevista en el proyecto privado tendría el aval de la FIS. La propuesta, financieramente hablando, sería muy bien vista por Crèdit Andorrà, socio de Ensisa.

Llegada pista Avet, fuente Diari d'Andorra.

El proyecto arquitectónico ha sufrido diferentes modificaciones sobre la idea inicial. La primera concepción, sin embargo, no dista mucho de la que el grupo empresarial promotor espera tener completamente cerrada durante este mes de marzo. A grandes rasgos, la plataforma debería discurrir sobre el fondo de valle de forma paralela a la línea que configuran las fachadas posteriores de los hoteles que gestiona el citado grupo empresarial, justo al lado de la montaña y hasta la llegada de la pista del Avet como estadio. Enterradas por la pasarela quedarían una serie de plantas destinadas a aparcamiento. Se prevén 1.500 plazas. Por encima, y en el marco de un paseo de unos trescientos metros de longitud integrados en el paisaje, irían una serie de casitas rústicas que servirían para crear un nuevo centro neurálgico de Soldeu y acogerían servicios como un punto de información turística y otro de acogida y recepción de la estación, un punto de restauración, la escuela de esquí, un centro médico, una farmacia, una guardería y comercios destinados a la moda deportiva, con marcas de primer nivel.

El proyecto rondaría una inversión cercana a los 30 millones de euros. Y una vez esté autorizada su puesta en marcha, el grupo promotor cuenta que debería ser realidad en un plazo de entre 18 y 24 meses.

Complementando la iniciativa de la pasarela, el Grupo Calbó ya tiene autorizado otro proyecto de centro comercial justo enfrente del telecabina de Soldeu, en el lado izquierdo de la carretera en sentido norte. Este proyecto está parado por motivos económicos y en espera de ser modificado si se autoriza la plataforma.

Fuente original: Diari d'Andorra