El glaciar de Tignes, la Grande Motte, cierra hoy sus pistas o lo que queda de ellas de manera anticipada, el cierre estaba programado para el domingo 6 de agosto, pero ha sido imposible llegar. Hace días que el glaciar es una masa de hielo gris sin apenas nieve, las altas temperaturas, el retroceso desde hace años del glaciar por el calentamiento y la falta de precipitaciones de este invierno y primavera -ha nevado menos de lo normal y eso en un glaciar enfocado al esquí es fundamental- han dejado el panorama gris, bueno más que gris negro.

 

Desde hace días las condiciones para la práctica del esquí eran casi imposibles, a pesar de los esfuerzos de la estación y su equipo de pisters, así como de las nevadas de finales de julio, el esquí de verano ya no daba más de si en Tignes, los equipos de competición marcharon del glaciar a mediados de julio buscando lugares más propicios donde entrenarse.

 

Así que según se comunica en su web este viernes a las 12 horas se cierra el glaciar para la práctica del esquí o snowboard. Siguen abiertas las actividades de trekking o bicicleta en la cota 3.000 de Tignes.