Uno de los mejores modos de decidir lo que queremos mostrar como punto primordial en una fotografía, es controlando la profundidad de campo.
El resultado obtenido es lo más parecido a lo que hace la visión humana, llamado acomodación visual que mantiene enfocado solo aquello que miramos directamente, mientras que el resto de la imagen queda ligeramente desenfocada.
Este concepto en fotografía se conoce como Profundidad de campo, determina la zona enfocada de la toma fotográfica.