Las Leñas, la estación de esquí sacada de otro planeta

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Subiendo por el telesilla Neptuno (Foto: Las Leñas).

Fri, 22/06/2018 - 11:28
Situada en el valle homónimo, en el municipio de Malargüe, en los Andes centrales de Argentina, Las Leñas es una estación de esquí que se puede considerar de tamaño medio-grande.

Cimas y valles que parecen sacados de otro planeta, aristas y paredes de piedra de colores rojizos y amarillos que invitan a la escalada o nombres de remontes y pistas como Apolo, Júpiter o Marte. Así es Las Leñas, una estación de esquí con decorados casi extraterrestres pero en el planeta tierra.


Vista parcial del pie de pistas de Las Leñas (Foto: Las Leñas).
 

Situada en el valle homónimo, en el municipio de Malargüe, en los Andes centrales de Argentina, Las Leñas es una estación de esquí que se puede considerar de tamaño medio-grande. Sus características, pasadas a números así lo certifican: 14 remontes, 65 quilómetros de trazados repartidos entre 29 pistas, varias zonas fuera-pista muy cercanas al perímetro de la estación y una zona de esquí nocturno. Es una estación alta, con cota mínima en los 2.240 m y cota alta en los 3.430 m. Pero, ¿os gustaría saber qué es lo que la hace especial? Pues os lo explicamos.
 

Esquiador por la pista la mítica pista Apolo, en la cota alta de Las Leñas (Foto: Ivan Sanz).

El primer reto: llegar a Las Leñas
 
Visitar Las Leñas no es fácil. En cierta manera es una estación alejada de todo. Ello se debe, en parte, a que es una estación relativamente nueva, inaugurada en julio de 1983. Fue proyectada y planificada en una zona considerada ideal para convertirse en una de las grandes estaciones de sud-américa y ciertamente que lo han conseguido, por sus habituales buenas temporadas de nieve, por su clima más bien soleado pero frío, y por sus pistas, muy valoradas por todos los practicantes sea cuál sea su nivel o modalidad.
 
Para visitarla se puede hacer combinando carretera y avión o directamente por carretera
Desde Buenos Aires, por carretera, el trayecto de 1.200 Km. se realiza en un tiempo aproximado de 10 horas. La misma estación ofrece los fines de semana el traslado ida y vuelta en bus chárter nocturno desde Buenos Aires.
 
Y en avión, hay que volar desde Buenos Aires a los aeropuertos de San Rafael o Mendoza  y después seguir en bus hasta Malargüe, ciudad que se puede considerar segundo pie de pistas de Las Leñas, o bien llegar hasta la misma estación dónde hay que tener asegurado el alojamiento, especialmente en temporada alta.
 
En Malargüe hay aeropuerto pero sin vuelos regulares con la capital, aunque curiosamente si puede recibir vuelos chárter. Cuándo los hay, claro.


Las Leñas se ubica en un valle ancho, profundo y aislado (Foto: Las Leñas).

Unos consejos prácticos y necesarios para el alojamiento

Las Leñas ofrece dos opciones para alojarse. Una en su mismo pie de pistas a 2.240 m. Por lo general es caro, pero ofrece variedad de opciones en hoteles y apartamentos y des de hace dos años un albergue-hostel más económico, pero que acostumbra a estar lleno y viene condicionado a pernoctar varias noches.
 
Y otra opción es Malargüe, a 80 quilómetros del primer remonte y a hora y media de trayecto. La pequeña ciudad es una opción bastante más económica pero poco práctica si se quiere subir a esquiar más de un día. Sobre esta pequeña ciudad hay que decir que en invierno hay poco que hacer que no sea descansar, pasear o comer.
 
Otro de los inconvenientes de alojarse en Malargüe es que los minibuses que suben hasta Las Leñas solo ofrecen un servicio diario en temporada alta, después cuesta llenar esos buses operados por empresas de turismo y no está garantizado encontrar medio de transporte hasta la estación. O hay que hacerlo en taxi, lo cual sale demasiado caro y no resulta aconsejable.
 
Alternativamente la empresa de buses de línea Cata hace tres transportes sube-baja tres días a la semana, incluso en temporada baja, pero no son días consecutivos así que funciona bien si solo se quiere subir a esquiar en días no consecutivos.


Alojamientos, hoteles y apartamentos, en Las Leñas (Foto: Ivan Sanz).

¿Cómo es Las Leñas?
 
Si hay algunas características que hacen de Las Leñas un destino especial hay que señalar dos cosas.
 
La primera es su ubicación, en un valle muy ancho y a la vez profundo, con laderas impresionantes que empiezan en cimas de formas aristadas y caprichosas, de colores rojizos y amarillos cuándo quedan descubiertas de nieve- y que se fusionan en un valle curiosamente llano y ancho en forma de U.
 
Y la segunda cosa es que, aunque su nombre haga referencia a leña y por ello a bosques, lo cierto es que se trata de un valle sin árboles, completamente desnudo de bosque. Pero esa desnudez del entorno es, precisamente, su singularidad “inquietante”.


El telesilla Minerva 2, instalado en 2012, es el remonte más moderno de Las Leñas (Foto: Las Leñas).
 

Dos grandes sectores

Las Leñas es en realidad un doble valle en forma de herradura, por así decirlo, alrededor de un mismo cerro (montaña) central que se divide en esas dos grandes vertientes que confluyen en su pie de pistas urbanizado.
 
De estos dos valles hay uno principal, hacía dónde miran todos los edificios del pie de pistas y que también es el más concurrido por los esquiadores, el mejor dotado en remontes y en variedad de pistas.
 
El segundo valle es el de alguna manera el más curioso. De una parte porque su zona baja está dotada con dos telesillas y pista ideales para esquiadores de nivel técnico bajo y medio, mientras la parte alta, la que cubre el telesilla Marte, nos permite esquiar en una zona especialmente bella por su altura y por sus formas caprichosas en las cornisas. Es precisamente en esa zona dónde encontramos el descenso más largo de las estaciones de esquí argentinas.
 

Esquiadores en la pista Minerva, con iluminación artificial y equipada con nieve producida (Foto: Ivan Sanz).

La estación

En lo que se refiere a pistas hay que decir que, por lo general, son pistas muy bien trazadas, perfiladas y señalizadas, mayoría de trazados azules y rojos. Las zonas para debutantes se hayan frente al pie de pistas, en el telesilla Venus. Y como curiosidad para los amantes de las pistas negras que sepan que en toda la estación sólo hay una: la Plutón, por cierto, tan recomendable como exigente.
 
En cuanto a los remontes hay que admitir que su parque actual se basa en mayoría de telesillas de dos plazas, los que se instalaron en sus inicios, a excepción de un moderno telesilla de 4 plazas instalado en 2012. Merece especial mención el trazado del telesilla Marte, que por su altura y exposición al vacío, quita el aliento a cualquiera.
 
Y casi lo más importante: Las Leñas es un paraíso del esquí fuera pistas y de la modalidad del heli-esquí, precisamente gracias a sus características geológicas y climáticas. ¿Les suenan los vídeos y peripecias recientes de Aymar Navarro y Adrià Millán en South-Lines?
 

Preparando pistas en Las Leñas despues de una buena nevada (Foto: Las Leñas). 
 
¿Cómo es la nieve en Las Leñas?
 
En Las Leñas hay dos variables que determinan la calidad de su nieve: su vertiente orientada hacia el este y su altura.
 
Por su ubicación, en la vertiente atlántica de los Andes, y teniendo presente que los frentes con precipitación mayoritariamente provienen de la opuesta, la vertiente del Pacífico, implica que descarguen buena parte de la humedad en la vertiente oeste y, por ello, cuándo superan el tronco central de los Andes y entran en la vertiente Argentina, la nieve es más seca, precipitando el valorado powder andino.
 
El hecho de que prácticamente todas las pistas estén orientadas a sur, o sea, de espaldas al sol por tratarse de hemisferio sur y su altura, entre las cotas 2.240 i 3.450 m, también es garantía de calidad y conservación.
 
A pesar de la calidad, garantía y abundancia de nieve con que habitualmente cuenta la estación -con una media de precipitación de unos 50 cm en la base y hasta 3 m en la cumbre por temporada- se equipó con 30 cañones de nieve.


Pisando pistas bajo el trazado del telesilla Minerva II (Foto: Las Leñas).

Algunas curiosidades de Las Leñas
 
Sobre Las Leñas creo importante señalar algunas singularidades.
 
La primera: sorprende que el nombre de pistas y remontes se base en planetas como Júpiter, Urano, Marte o en diosas de la mitología griega o romana como Selene, Minerva o Vesta.
 
La segunda es que se puede hacer el descenso más largo de los Andes argentinos. Des de la cota 3.430 y desciendo por las pistas Apolo, Neptuno y Venus hasta la cota 2.240 se llegan a trazar hasta casi 7,5 km.
 
Y la última, más que una curiosidad una apuesta, es que la estación ha hecho bandera del uso obligatorio del casco entre sus clientes para parcticar fuera pistas, modalidad muy habitual en Las leñas. Para esquiar en el resto de la estación se recomienda su uso.


Base del telesilla Marte (Foto: Ivan Sanz).

El ambiente en pistas
 
Cuándo visité la estación, 9 de septiembre, hacía más de 20 días de la última nevada importante, y aun así me encontré con todo abierto, sólo con el cierre parcial de dos pistas. Inicios de septiembre es un momento en que empieza la cuenta atrás para el cierre de temporada, y por ello el ambiente ya estaba algo decaído. Una de las particularidades de esquiar en Las Leñas es la poca densidad de esquiadores en pista, debido a la anchura de sus trazados y a la relativa poca frecuentación. En lo técnico, por lo general, es un esquiador con nivel medio o debutante avanzado.
 
En lo que se refiere a clientes el esquiador es muy variado: parejas, familias enteras, síngles y grupos de amigos. Básicamente cliente argentino y de nivel económico alto, como en la mayoría de centros de esquí del país. Un forfait de día en Las Leñas sale por 49 euros en temporada alta y por 43 en la baja.


El Parador Marte, el que reúne el ambiente más montañero en Las Leñas (Foto: Ivan Sanz).

Los servicios
 
El pie de pistas ofrece todos los servicios que requiere una estación de esquí, como alojamiento y hotel, escuela de esquí, guardería, galerías comerciales, banco, alquiler de equipos, servicio clínica, actividades y locales après-ski.... y por supuesto, una buena gastronomía variada en oferta y precios en el pie de pistas con diferentes establecimientos de restauración.
 
Rótulo obligando al uso del casco en Las Leñas. Con aviso de peligro de muerte incluido! (Foto: Ivan Sanz).
 
Y para terminar una sugerencia
 
Si sois esquiadores habituales es casi seguro que os habréis hecho alguna selfie en vuestra estación de referencia o en aquella que visitáis ocasionalmente. Y seguro que os han quedado preciosas: con abetos o pinos rebosantes de nieve, cimas nevadas, delante de un rótulo que nos indica por dónde llegar a la “negra más temida” o quien sabe con que motivo de fondo. Podéis dar por hecho que las selfies en Las Leñas también forman de la actitud de sus esquiadores. ¿Y sabéis por qué? ¿A quién no le gustaría tener su primera selfie esquiando en Marte? ¿Os animáis?
 

Haciendo amigos en Las Leñas (Foto: Ivan Sanz).
 
Lo que menos me gustó 
 
  1. El pie de pistas de Las Leñas se ha quedado algo desfasado en estética.
  2. Hay poca red de innivación (30 cañones).
  3. Los remontes requieren una puesta al día.
  4. Estación aislada y con conexiones poco funcionales.
Lo que más me gustó
 
  1. El paisaje de Las Leñas es único y singular, en especial sus vistas des de la cota alta.
  2. Los trabajadores de la estación muy atentos y serviciales.
  3. Los clientes de Las Leñas, por lo general, son muy cívicos, respetuosos y especialmente curiosos con los europeos.
  4. Sensación de amplitud y espacios abiertos

 

5
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