A tocar del cielo en Gavarnie

A tocar del cielo en Gavarnie

A tocar del cielo en Gavarnie

Mon, 04/03/2019 - 20:12
En Gavarnie se toca el cielo subiendo a un pico, con su gastronomía o descubriendo sus orígenes y tradiciones.

Los valles de Gavarnie son uno de los lugares donde exclamaciones, como oh-la là!, adquieren todo su sentido.  Pero -además- en francés. Claro está, porque cuando estamos en los valles de Gavarnie estamos en la parte central del Pirineo francés. Nos hallamos en poblaciones como Luz-Saint Sauveur, Barèges, La Mongie, Cauterets o Saint Lary.

La zona también es conocida como el valle de los gaves (del gascón gabe). Gave significa curso de un río, como los que discurren apacibles por los valles de Gavarnie.


Foto Pierre Meyer.

ARRIBA Y ABAJO. PICOS Y VALLES DE LOS GAVES

Excursión con raquetas al bosque de Lienz


Camino hacia el bosque de Lienz

Más de 25 km. de circuitos de raquetas, son una buena propuesta para pasear y conocer el bosque de Lienz en invierno, en Barèges. Iremos a parar al llano de Lienz, a 1.518 m. de altura y, en él, descubriremos el histórico albergue Chez Louisette.


Centenario del albergue “Chez Louisette”

La abuela de Louisette, en 1905, abrió aquí una lechería para producir quesos locales que bajaba a vender a aquellos que acudían a los centros termales de Barèges. Más adelante, la lechería se convirtió en venta donde se servían comidas para aquellos que, para el cuidado de su cuerpo, combinaban las aguas termales con el senderismo. Sus paseos paraban en el llano de Lienz. La venta siguió ampliando sus servicios hasta convertirse en el albergue que es hoy: Chez Louisette.

Las termas de los valles de Gavarnie

Las de Barèges son ejemplares de la evolución que ha tenido el peso de las aguas termales en esta zona. ¿Cuándo se descubrieron? Nadie parece saberlo con seguridad. La historia oral relata que los pastores fueron los primeros usuarios del balneario termal de Barèges, el más alto de Francia, 1.250m. Los pastores descubrieron que sus ovejas enfermas o heridas mejoraban con el baño en estas aguas calientes y mineralizadas. Esto propició que se empezaran a aprovechar los beneficios de dichas aguas para la recuperación de personas.

Las de Barèges son aguas de sulfuro de sodio que emergen a una temperatura de  34º. Sus instalaciones han vivido episodios históricos. Han acogido a personajes de la corte francesa como la emperatriz Eugenia y su esposo, el propio Napoleón III.

Este tipo de suerte histórica fue similar a la que siguieron otras termas de lugar como las de Luz Saint Saveur, Saint Lary, Bagneres de Louchon y Cauterets.


Balnea Loudenvielle

Sus instalaciones se han ido adaptando a los tiempos y hoy el visitante puede encontrar todo tipo de tratamiento, desde belleza hasta especialidades médicas o, simplemente, el relax después de una jornada deportiva.

El Tourmalet, mítico puerto y dominio esquiable

Subamos ahora al Tourmalet. Este puerto montañoso tiene una altitud de 2.115m. sobre el nivel del mar. La carretera se construyó en 1.846, por orden de Napoleón III, para dar paso a la ruta termal. En invierno, está cerrado como paso montañoso y la carretera se convierte en pista de esquí, que forma parte del dominio esquiable del Gran Tourmalet.


Puerto del Tourmalet

El Gran Tourmalet, es el dominio esquiable más grande de los Pirineos franceses, debido a la unión de las estaciones de Barèges, un pueblo con encanto que preserva su autenticidad,  y de La Mongie.

Aquí, los principiantes tienen la posibilidad de recorrer las pistas verdes y azules de 11 km de distancia que unen los dos extremos del dominio; y los que buscan sensaciones más fuertes, disponen de  5 pistas negras y 16 pistas rojas.

En los valles de Gavarnie, destaca la práctica del freeride porque el dominio cuenta con  descensos tan atractivos como: Les Dômes, La vallée d’Aygues Cluses o las pendientes del Pic du Midi, que son accesibles gracias al teleférico.


Freeride en el Pic du Midi

La dureza e historia del Tourmalet han tenido un gran altavoz: el Tour de Francia. El ser uno de los puertos mas duros e históricos de esta competición, atrae a los visitantes. Sin duda, el Tour ha sido y es un magnífico altavoz, no solo para el Tourmalet, sino para la zona en general.

El Pic du Midi

Desde La Mongie, al este del dominio del Gran Tourmalet, subimos hasta los 2.877 m. del Pic du Midi. Teleférico. Ascensión. Primera parada: Pic de Taoulet, 2.341 m. Unos cuantos bajan. Son los que han subido con esquís y están dispuestos a disfrutar de un descenso freeride fantástico. Su nivel de esquí: medio-alto/alto. Cambio de cabina. Sigue la ascensión. Han pasado 15 minutos desde que salimos. Hemos llegado arriba.


Teleférico del Pic du Midi

De nuevo el oh-la-là! Surge solo. Pero esta vez unido a la impresión que causa la belleza en estado puro y la sensación de dominio de este pico sobre todo lo que le rodea. Cuesta distinguir si el estremecimiento que provoca tal paisaje viene dado por el frío o por la impresión del espacio y el instante.

Panorámica desde el Pic du Midi de Bigorre

La situación estratégica de este pico en los Pirineos facilita una visión de 360º sobre una gran parte la cordillera (300 km.). En esta panorámica, que es –simplemente- fantástica, y que abarca desde las montañas de l’Ariège hasta el faro de Biarritz, se reconocen fácilmente las cumbres más altas de las montañas pirenaicas, de Luchon a Cauterets: Ossau, Balaitous, Vignemale, Marboré, Monte Perdido, Néouvielle, Campbiel, Posets, Aneto, Arbizon y Montarto. 

El esplendor de los paisajes que se avistan le han valido al Pic du Midi para ser clasificado como Localización Nacional Natural, desde 2003.


Desde el Pic du Midi

Junto a nosotros, formando parte del paisaje excepcional que constituye la propia cumbre, el Observatorio Metereológico. La historia del Pic du Midi comenzó en el siglo XIX con su construcción.  Fue lo primero que se instaló en la cima de este pico a finales del siglo XIX. Las cualidades excepcionales del lugar permiten hacer observaciones y mediciones de gran valor científico para explicar la evolución de la Tierra.


Observatorio del Pic du Midi

La historia del observatorio meteorológico y astronómico se explica en el espacio museográfico más alto de Europa, que se halla en esta cumbre. Ya en 1873 se levantó un pequeño observatorio meteorológico en el Col de Sencours en la ladera suroeste del pico, cuyas ruinas pueden todavía observarse cuando se baja esquiando hasta el dominio de Gran Tourmalet. El interés científico construyó un observatorio a lomos de hombres y mulas. La transparencia del aire y la escasa contaminación lumínica son, hoy por hoy, de gran valor para la observación científica.

MÁS FLASHBACKS DE HISTORIA Y TRADICIÓN

En las calles de las poblaciones de los Gaves bien merecen un paseo après sport. En sus barrios históricos e incluso en sus afueras, descubrimos productos que nos transportan tiempos a tiempos pasados. En este caso, a los orígenes y tradiciones de un valle en que la rudeza y crudeza de los oficios ha estado siempre muy marcada por las bajas temperaturas y los temporales de nieve. Quizás sea por esta dureza y por haber aprendido a manejarla, que aquellos con los que conversamos nos cuentan, con orgullo, dónde se encuentran y de dónde vienen.

Gâteau à la broche

Escultórico. Se trata de un pastel de tradición ancestral.

Sus ingredientes son: huevos, azúcar, harina, mantequilla, una pizca de sal, vainilla, levadura, almendras y ron. El ron es el que le da un sabor muy peculiar.

La masa se pone en un eje que se hace girar junto al fuego para que se vaya asando lentamente.


Gateau à la Broche

“Los más grandes pueden necesitar hasta diez horas”, nos cuenta el actual propietario de La Maison du Gateau à la Broche de Saint Lary. Continúa: “Lo hacían las familias sobre todo en invierno. Es toda una tradición. Aún hoy no puede faltar en nuestras fiestas y banquetes. En un bautizo, en Navidad... La receta de este pastel y el cómo hacerlo ha pasado de abuelos a nietos. Nosotros antes de crear nuestra tienda éramos ambulantes y lo vendíamos en las ferias. Íbamos a los pueblos en los que se celebraba alguna fiesta y ahí los vendíamos”.

Berlingots, caramelos prescritos médicamente

A los valles de Gavarnie llegaba gente a la que sus médicos habían prescrito baños en agua termal sulfurada. Pero no era lo único que les prescibían. Curiosamente, la receta que entregaba el médico a los pacientes, junto a los tiempos de baño indicados, se indicaba la compra de berlingots, caramelos que hacían los confiteros de la zona y que servían para suavizar la garganta de aquellos que habían pasado tiempo inspirando el azufre del aire. Era un imprescindible. Hoy es un placer. Este dulce propio de Cauterets, ha hecho que hoy haya más de diez confiterías, unas a tocar de otras, dedicadas a su producción.


Berlingots

Eric Millet es uno de estos confiteros de Cauteret y nos explica que solo en su confitería, Marinette, fabrica unos 7.000 kg. de berlingots cada año. “A la gente le gusta ver cómo los hacemos”. Efectivamente, los berlingots son atractivos tanto por su color como por sus, cada vez más, variados sabores. Se elaboran a la vista del público, sobre un mostrador de mármol y tras escaparates que parecen sacados de cuentos y que dotan de más encanto a una ciudad que huele a caramelo recién hecho.Más info http://www.cauterets-berlingot-marinette.com

Lana, aún hoy, artesana

Los gaves han contado desde siempre con tejedores de lana porque el cordero ha sido uno de los pilares de su ganadería y su sustento.

La fábrica de lana de los Pirineos “Maison Lafond. La Carde”, empresa que actualmente dirige la quinta generación de una saga que es la muestra de la actividad de una familia empresaria, que nació a raíz de la explotación de uno de los productos clave de la zona. “La Carde” es uno de los ejemplos de la evolución de este sector productivo en que aún se valora sustancialmente la aportación artesana.


La fábrica de lana de los Pirineos

En “La Maison Lafond La Carde” se sigue todo el proceso desde la esquila de los corderos seguida de: el secado, el cardado, el pandeo, el tejer, tricotar, lavar, centrifugar, separar, rascar y confeccionar. Gran parte del proceso está abierto al público. Más info. https://www.lacarde-pyrenees.com/histoire

El jamón del cerdo negro de Bigorre

Del sabor dulce, al salado. En los prados y sotobosques de Bigorre o Altos Pirineos, se cría el cerdo negro. Se alimenta de castañas, bellotas, hierbas y cereales. Precisamente, debido a su alimentación y hábitat, la carne de este cerdo, es ligeramente grasienta y esto le confiere un sabor único. Se puede degustar bajo distintas recetas, pero es habitual que lo ofrezcan asado o, si se prefiere, directamente al corte. En este caso, del jamón negro de Bigorre, oloroso, suave y carnoso. Un fantástico bocado.

La huella británica en estos valles

Algunas de las costumbres de la población de estos valles se deben a la influencia que los británicos ejercieron en este territorio. En Luz Saint-Saveur, la huella británica es evidente.


Hotel Londres antigua


Hotel Londres actual

A finales del siglo XIX, los ingleses descubrieron en el norte de España, entre otros, la riqueza de sus minas. Algunos se instalaron en zonas como el país vasco y explotaron minas de hierro. Desde el punto de vista industrial -por ejemplo-, fueron el origen de los altos hornos…. Desde el punto de vista social, aportaron la práctica de deportes como el fútbol.

Una de las zonas que eligieron como vacacionales fueron los valles de Gavarnie.

“Sí, nuestro hotel -por ejemplo- se llama hotel Inglaterra debido a todo esto.” Nos cuenta Pièrre Tristan, propietario del Hotel Londres, uno de los hoteles del siglo XIX con más encanto de Luz Saint-Saveur. “Antes, los visitantes eran ingleses, atraídos por las aguas termales y el paisaje. Hoy, tenemos clientes de todas partes del mundo, que vienen a dejarse cautivar por lo mismo: las aguas, la tranquilidad, los paseos al aire libre, la escalada, el esquí... La oferta es muy atractiva.”

 

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