Por otra parte, el consejero de Territorio y Sostenibilidad, Damià Calvet, ha presidido este viernes la Taula Estratégica de las Estaciones de Montaña (TEM), un marco de colaboración estable entre los actores públicos y privados implicados en el desarrollo de las estaciones de esquí y montaña.

 

En el marco de la reunión, se ha presentado el Llibre Blanc de las Estaciones de Montaña de Catalunya, que es el resultado de un proceso participativo amplio que ha contado con la implicación activa de la Generalitat de Catalunya, las propias estaciones de montaña, las entidades y asociaciones sectoriales y las administraciones locales implicadas. Promovido por la Mesa, el Libro Blanco determina que las estaciones de montaña son elementos clave para el desarrollo económico, social y medioambiental de las comarcas de montaña, generadoras de puestos de trabajo y oportunidades, de conectividad y de promoción de los Pirineos y el conjunto del país. Siempre manteniendo la apuesta del Gobierno por la colaboración público -privada en la gestión de estaciones de montaña.

 

El consejero Calvet ha puesto en valor que "se trata de un sector que genera una dinamización económica muy importante, en torno a los 375 millones de euros". Por ello, ha dicho que "son activos que hay que cuidar, y lo hacemos a través de la gestión pública de alguna de las estaciones, con inversiones directas y con la planificación a corto, medio y largo plazo de lo que deben ser" .

 

Sobre el Libro Blanco, ha dicho que "el documento permitirá poner al día las estaciones, proyectarlas y que continúen aportando esta dinamización económica". "Es un punto de inflexión para hacer de estos activos una pieza muy importante para la generación de empleo y este país vivo que necesitamos", ha apuntado.

 

El documento plantea 10 ejes estratégicos y 26 propuestas concretas que van desde la promoción económica, hasta un nuevo marco normativo, pasando por la promoción de la Candidatura Pirineus Barcelona a los Juegos Olímpicos de Invierno 2.030.

 

Alineado con el Plan de Gobierno de la XII Legislatura y la Agenda Verde post Covidien-19, el Libro Blanco impulsa inversiones para apoyar las estaciones para abordar la reactivación económica.

 

 

Catalunya cuenta con 10 estaciones de esquí alpino y 6 de nórdico, todas situadas en los Pirineos, que alternan modelos de gestión (alpino: 7 de públicas y 3 privadas; nórdico: 6 de municipales en régimen de concesión de la gestión). En total ofrecen 466 kilómetros de pistas, una propuesta muy superior a la de los competidores directos (Aragón: 390 km y 6 estaciones; Andorra: 303 km y 5 estaciones; Pirineo Francés: 232 km y 7 estaciones; Sierra Nevada: 110 km).

 

Anualmente, las estaciones de esquí y montaña generan 374,3 millones de euros en valor añadido bruto (VAB), cantidad equivalente al 17,5% del VAB total que generan las comarcas que las acogen. Son, por tanto, un pilar esencial de la economía de las comarcas de montaña del país. Adicionalmente, y fruto de una meticulosa análisis coste-beneficio, el Libro Blanco ha estimado que cada euro de coste de una estación genera 9,11 euros en ingresos, lo que indica una rentabilidad económica muy significativa en el territorio.

 

El gasto de los esquiadores (171,12 euros por persona y día en esquí alpino y 47,26 euros por persona y día en esquí nórdico) se distribuye entre sectores muy importantes de las economías locales, como son la hostelería, el comercio, el transporte, los seguros y otros gastos, que generan empleo y fijan población en las mismas comarcas receptoras.

 

En cuanto al entorno, el Libro Blanco incluye buenas prácticas en la construcción y puesta en marcha de las instalaciones, así como de la gestión energética y del agua y los residuos. En este sentido, la gestión de las estaciones está alienada con la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la UNESCO y la Agenda 2030.