• Los esquís miden unos 2,40 metros, no tienen puente ni canal bajo la suela. La espátula va casi a ras de suelo y tienen unas cotas de 98-80-86 cm. con lo que no son rectos como se suele pensar, ya que también deben poder corregir la trayectoria. Incluso en algunas pistas como en Verbier, se va ligeramente sobre el canto en gran parte de la bajada, por estar ladeada hacia la derecha. 

• El conjunto esquí-fijación pesa unos 13 kg. Es decir, el doble que un equipo convencional. Para hacernos una idea, imaginar un par de esquís, cuando los llevamos sobre el hombro, puestos en un solo pié y elevarlo.

• Es el material que menos ha evolucionado a lo largo de los años, y si se cuida bien la suela, a la larga los esquís deslizarán más rápido que los más nuevos.

• Los cantos, aunque depende del esquiador, suelen ser redondeados especialmente en la parte del patín y de la cola. También se hace tunning.

• Las fijaciones son estándar y no llevan placas ni alzas. Eso sí, cuanto más aerodinámicas, mejor.

Jan Farrell entrenando en Verbier