La primera semana de agosto ha sido, de momento, la mejor de un verano marcado por el coronavirus en Andorra.

Según informa la Radio y Televisión andorrana, después de un mes de julio complicado, con una afluencia de turistas cerca de un 17% por debajo de las previsiones y sin llegar al 50%, la llegada de agosto ha supuesto un repunte para Andorra en la llegada de visitantes. Así lo indican los datos de la primera semana del mes hechos públicos por la Unión Hotelera Andorrana.

Por ejemplo, Ordino con casi un 87% de ratio de ocupación la semana pasada, ha doblado la afluencia del mes de julio. También han sido altas en la Massana que rozó el 80%, en las Parroquias centrales y en los valles de Oriente.

Por el contrario, continúa pinchando Sant Julià de Loria, que a pesar de superar las cifras de afluencia turística registradas en julio de un 23% sólo ha alcanzado el 35,5% de habitaciones ocupadas esta primera semana de agosto.

El perfil de los visitantes: son casi en exclusiva turistas de proximidad, con un 70% de españoles y un 25 de franceses.

De los hoteles asociados a la Unión Hotelera, un 20% han decidido no abrir este verano por la Covid-19. A pesar de todo, el colectivo se muestra esperanzado ante las cifras de la primera semana de agosto, aunque no deja de mirar con preocupación los meses de otoño, cuando muchos hoteles podrían decidir volver a cerrar hasta la llegada del invierno y la temporada de esquí.