Desde el pasado jueves el aeropuerto de Andorra-La Seu se convierte en la primera instalación aeroportuaria de España con una maniobra publicada de vuelo instrumental basada exclusivamente en GPS. Este sistema de vuelo instrumental basada exclusivamente en GPS. Se trata de un sistema de vuelo instrumental que facilita el aterrizaje de aeronaves en condiciones desfavorables de visibilidad como las que suelen ocurrir en invierno.

Una instalación que se ha puesto a punto en colaboración con el profesor de la Universidad Politécnica de Madrid, Luís Pérez junto con ENAIRE y también la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA).

De esta manera, el aeropuerto de La Seu pasa a ser una instalación aeroportuaria de aproximación instrumental. Un proceso largo con múltiples trabas, que empezó en 2017 de la mano de la Generalitat de Catalunya (propietaria del aeropuerto) junto al Gobierno de Andorra.

Las pruebas de aproximación se hicieron con un avión ATR 72-500 con capacidad de hasta 70 personas, que es el tipo de nave que podrá operar en las instalaciones de Montferrer. En esos vuelos, contratados por Aeroports de Catalunya en colaboración con la Universidad Politécnica de Madrid, se comprobaron las diferentes maniobras de aproximación guiadas por GPS a las dos pistas de vuelo del aeropuerto, con numeración 03 y 21. En realidad, se trata de una única pista, aunque automáticamente cada una se considera diferente por su rumbo.

Previo a esto, la Comisión Interministerial de Defensa y Fomento (CIDEFO) del Gobierno español aprobó en diciembre dos elementos del proceso que este jueves se ha culminado. Por un lado, la reestructuración del espacio Aéreo por parte de ENAI para facilitar el acceso al aeropuerto y el diseño de llegadas hasta el momento en que comienza el procedimiento de aproximación a la pista. Por otro, los procedimientos de aproximación y despegue instrumentales basados ​​en GNSS (Global Navigation Satellite System).

Después se ha procedido a tramitar la documentación necesaria para la formación del personal de la torre de control, así como el personal del ENAI involucrado. Además, el gestor del aeropuerto (Aeroports de Catalunya) ha gestionado la documentación de la infraestructura para incluir las maniobras en el manual de operaciones.

El objetivo es claro: acercar Andorra y el resto del territorio al mundo por avión, con vuelos regulares comerciales que unan la zona con varias grandes capitales europeas y con otros aeropuertos de conexión.

Por último, se ha invertido en la reubicación de las radio-ayudas existentes (PAPIS), además de vuelos de prueba y calibración necesarios para que se aprobara la maniobra de aproximación. Con esta nueva maniobra de aproximación y aterrizaje mediante GPS, el aeropuerto catalán da un salto en su atractivo para compañías aéreas de charter y regulares, al asegurar una frecuencia en invierno de aterrizajes.

Un coste de 300.000 euros

La obra ha requerido de una inversión de 300.000 euros por parte de la Generalitat de Catalunya, e incluye la modificación de las radio-ayudas del aeropuerto, vuelos de prueba para calibración de la maniobra, estudios de viabilidad, redacción de los manuales y otras documentaciones requeridas o la formación del personal necesario en el nuevo tipo de maniobra.

Esta maniobra de aproximación mediante instrumentación podrá comenzar a ser utilizada por las aeronaves una vez se puedan realizar determinadas actuaciones que el actual estado de alarma por la Covidien-19 ha dejado pendientes. Concretamente, se trata tanto de unas formaciones presenciales por parte de los controladores aéreos como de las últimas verificaciones por parte de AESA. 

Fuentes: BonDia.ad  La Vanguardia