Las estaciones de esquí despiden las Navidades entre sonrisas y llantos

Las estaciones de esquí despiden las Navidades entre sonrisas y llantos

Foto: Sierra Nevada

Mar, 08/01/2019 - 18:29
La falta de nieve ha tenido un efecto dominó, castigando aquellas zonas donde no ha habido estaciones abiertas y premiando a las que han podido ofrecer pistas y remontes en funcionamiento.

Las Navidades, junto con el puente de Diciembre, Carnaval y la Semana Santa son el barómetro de la temporada de esquí en la Península. Del número de esquiadores que acuden a las pistas durante estos cuatro periodos dependerá que el balance de la campaña invernal sea muy positivo, normal o pésimo. Los demás días de esquí del calendario, incluidas las semanas blancas, sirven para maquillar los resultados, pero poco más.

Cuando hemos superado el ecuador de estas fechas, las estaciones arrojan cifras muy dispares que van del "desastre" de las zonas donde las estaciones no han podido ponerse en marcha, hasta el balance "espectacular" que han registrado aquellas pistas donde era posible esquiar.

La falta de nieve ha tenido un efecto dominó; castigando las zonas con las estaciones cerradas y premiando sobremanera las que tenian las pistas abiertas

La falta de nieve ha tenido un efecto dominó, castigando aquellas zonas donde no ha habido estaciones abiertas y premiando a las que gracias a los gruesos acumulados en otoño y a los cañones de nieve artificial, han podido ofrecer pistas y remontes en funcionamiento.

Entre las zonas que peor han pasado destacan la Cordillera Cantábrica, el Sistema Ibérico o el Central. En Asturias, y según informa La Voz de Asturias, las escuelas de esquí de Fuentes de Invierno y Valgrande-Pajares calculan que han dejado de ingresar en torno a 40.000 euros. 

Un dato al que hay que sumar las cancelaciones y la falta de reservas en los hoteles y los empleos que dependen directamente de este sector (profesores de esquí y personal de las estaciones). La falta de nieve y la imposibildad de abrir hasta ahora también provoca pérdidas de hasta un 20% en las estaciones de esquí de León.

En la parte francesa del Pirineo, se calcula que la facturación ha caído en promedio un 20%.

En la otra cara de la moneda está Sierra Nevada, que ha cerrado una de las mejores navidades de su historia tras registrar 154.300 esquiadores y 36.400 usuarios de actividades ajenas al esquí, para sumar más de 190.000 visitantes desde el 23 de diciembre al 6 de enero.

Lo mismo que Boí Taüll, que ha sumado 31.671 días de esquí, un 40% más que los registrados la temporada anterior. El Patronato de Turismo de la Diputació de Lleida califica de positivo el balance de este periodo en el Pirineo leridano, que ha superado expectativas con la venta de 213.000 forfaits y una ocupación turística cercana al 70%. Gran parte de la responsabilidad de estas cifras ha recaído de nuevo en Baqueira Beret donde más de 155.000 esquiadores y snowboarders han pasado por sus pistas estos días.

A pesar de ser una Navidades marcadas por la influencia de un cálido anticiclón, las estaciones, gracias al intenso trabajo en la producción de nieve han podido abrir cada día más pistas, y están dando muy buenos balances.

Es el caso también de las estaciones del grupo Aramón que, sin dar cifras, asegura que ha cerrado unas Navidades con una muy buena afluencia de público en el valle de Benasque, en Aramón Cerler, Formigal-Panticosa y Valdelinares. O de Masella, que tras ser la primera en dar el pistoletazo de salida a la temporada de esquí 2018-19 ha conseguido abrir el último sector que se le resistía y ya tiene el 100% de los remontes en funcionamiento.

Si nos fijamos en Andorra, estas fiestas también se han saldado con resultados muy positivos en Grandvalira, que ha vuelto a situarse entre los principales destinos de nieve de referencia. Durante estos 16 días del periodo de vacaciones de Navidad, la estación andorrana ha recibido una media de 16.300 esquiadores diarios, unos resultados muy en línea de la afluencia registrada la temporada pasada. Mientras, unoso 32.000 esquiadores han pasado por la estación de Ordino Arcalís, un 20% más que las dos temporadas anteriores.

Al margen de los balances que hacen las propias estaciones, lo cierto es que no han sido unas Navidades blancas y que en muchas partes alrededor del manto blanco de nieve artificial, el color predominante es el marrón. Por suerte, este año la Semana Santa se sitúa a mediados de abril, por lo que todavía puede ser un buen invierno de esquí.

 

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