Condenado un proxeneta que dirigía un burdel en la estación de esquí de Cervinia

Vie, 26/06/2015 - 15:54
Remo Lyabel ha sido condenado por el Tribunal de Primera Instancia del Valle de Aosta por ejercer de proxeneta, dedicándose entre otras cosas a reclutar chicas para un burdel que dirigía y en el que se practicaba la prostitución en la estación de esquí de Cervinia, en los Alpes Italianos
Después de dos horas de deliberaciones, el Tribunal de Primera Instancia del Valle de Aosta condenaba a Remo Lyabel de 41 años y vecino de la localidad italiana de Valtournenche a pagar una multa de 500 €  e ingresar durante dos años y medio en la cárcel por explotación sexual de al menos doce chicas en un burdel de la localidad alpina de Cervinia. Por otro lado, absolvía al ex-campeón de boxeo Marco Pellissier, residente en esta estación italiana, al no quedar probado que hubiera cometido ningún delito. 
 
Los dos fueron acusados de ser cómplices de un delito de complicidad con la prostitución. El fiscal Pasquale Longarini pedía inicialmente cuatro años de prisión y una multa de 12.000 € para Lyabel y la absolución de Pellisser. 
 
Imagen del burdel de la serie Juego de Tronos. Créditos HBO 
 
En un principio, los hechos eran que Remo habría actuado como proxeneta y habría participado como reclutador de al menos 12 chicas para trabajar en un burdel situado en los bajos de un restaurante de la conocida estación de esquí de Cervinia y que fue cerrado por la policía en una redada en 2012 y que el boxeador habría sido su cómplice. 
 
La sombra del Cervino no habría ocultado a la policía italiana las actividades delictivas de este burdel alpino 
 
Los jueces estuvieron de acuerdo con el fiscal de que el proxeneta de Valtourneche había participado en el delito pues quedaba probado que Remo Lyabel habría actuado como administrador del puticlub que se encontraba a los pies del conocidísimo Monte Cervino y se encargaba del reclutamiento y posterior alojamiento, logística, suministrar clientes, etc a las chicas,a las que cobraba comisiones que ellas pagaban después de haber cobrado los servicios sexuales a sus "parroquianos". La policía disponía de suficiente documentación al respecto, por lo que los jueces no dudaron en condenar a prisión al hasta entonces presunto proxeneta y explotador. 
 
Breuil-Cervinia
 
Sin embargo, el que salía bien librado en un juicio preliminar era el dueño del local de Cervinia, Domenico Pola de 53 años y residente en la vecina localidad de Valtournenche que sería absuelto del delito del que también se eximía al guarda de seguridad del burdel, Mario Spíngola, de 34 años y natural de Saint-Vincent, otro pueblo alpino cercano. 
 
 
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