El proyecto para convertir un antiguo vertedero de Castle Rock (Colorado) en una estación de esquí con pistas en seco empezó a gestarse hace 5 años y se dio a conocer a finales de 2017. Finalmente han conseguido los distintos permisos necesarios de las autoridades locales y estatales para comenzar los trabajos de construcción del nuevo complejo que incluye un área de esquí.
El proyecto de pistas de esquí fue concebido hace más de cinco años y se anunció por primera vez en 2017, es el corazón de una remodelación de 300 millones de dólares y 65 acres (26 hectáreas) de terreno en la pujante población de Castle Rock, con una población actual de 70.000 habitantes.
Ubicada a 30 millas al sur de la capital del estado de Colorado, Denver, y a medio camino de Colorado Springs, la población de Castle Rock ha aumentado más del 25% en los últimos cinco años y continúa creciendo rápidamente.
Foto crédito Norris Design
El nuevo complejo de deportes de nieve, Snowsports 365 estará situado en la esquina noroeste de la Interestatal 25 y Plum Creek Parkway. Un complejo para practicar esquí o snowboard durante todo el año gracias a la utilización de las superficies de nieve artificial en seco Snowflex y tendrá una capacidad de hasta 400 esquiadores por hora.
Además de la pista de esquí, las instalaciones del complejo albergarán un hotel con servicio completo de 300 habitaciones y un centro de conferencias. Hay otros proyectos de desarrollo de ocio y residenciales actualmente en curso o planeados en la zona de Castle Rock.
Forman parte del proyecto Crown Community Development, de Henry Crown and Co, con sede en Chicago, propietaria de Aspen Skiing Co y titular del Grupo Alterra, que posee una docena de las principales estaciones de esquí de América del Norte.
Las pistas de esquí en seco o 'dryslopes' siguen multiplicándose
Vídeo del Liberty Mountain Snowflex Centre, Virginia (EEUU)
Disfrutar del snowboard o del esquí, aunque no se den las condiciones ambientales necesarias para que haya nieve, es posible gracias a los materiales creados específicamente para este fin. Tecnologías como la de Snowflex (la más extendida) o materiales como el NevePlast o incluso la hierba artificial, con la que es posible desarrollar proyectos más que dignos.
Deslizarse por una superficie de Snowflex produce sensaciones similares a hacerlo en nieve, pero con una falta evidente de tacto al usar los cantos. Se sigue trabajando en lograr nuevos materiales que acerquen cada vez más las sensaciones del ‘dryslope’ o esquí en seco a las de la nieve natural.
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