En Nueva Zelanda, una avalancha se ha cobrado la vida de dos alpinistas y otro ha sobrevivido de milagro. El fatal accidente tuvo lugar este miércoles cuando los tres alpinistas escalaban el monte Hicks del Parque Nacional Aoraki/Mount Cook.

La única superviviente ha sido Jo Morgan, una conocida y experimentada alpinista, que se “desenterrado'" a sí misma tras haber pasado casi una hora bajo la nieve, según la cadena CBS News. Distinta suerte corrieron los dos guías y amigos, Wolfgang Maier y Martin Hess, que la acompañaban en el ascenso a la cima, quienes murieron en ese trágico incidente.

En sus declaraciones a la CBS, Morgan explicó que habían llegado a una pendiente inestable cuando comenzó la avalancha. "Fuimos enterrados, pero yo quedé con la cara fuera de la nieve y podía respirar", señaló. Tras 30 minutos, la alpinista logró activar una baliza localizadora, y después de otros tantos pudo liberarse ella misma.

El centro de rescate del parque nacional recibió la señal de la baliza y envió al lugar dos helicópteros, dos equipos de especialistas y un perro de rescate.

Lou Sanson, director del Departamento de Conservación local, señaló a la cadena que la alpinista "realizó un rescate de libro de texto. Tenía una mano libre para quitarse la nieve de la boca y luego activar la baliza de localización personal" alrededor de las 06:00. "El tiempo es absolutamente crítico. A partir de esa señal pudimos entrar en acción y estar en la montaña una hora y media más tarde".

Morgan es una famosa aventurera en Nueva Zelanda y está casada con el millonario y filántropo Gareth Morgan.