"Hoy, reabrir el Puigmal, es una decisión política. ¿Primeramente saber si los residentes de la Baja Cerdaña quieren o no? Se necesitaría un fondo de reserva para suavizar las cuentas y la deuda durante unos 3-4 años, más un pequeño capital inicial, alrededor de 1,5 M €. ¿están los contribuyentes de la Cerdaña dispuestos a renunciar al año, a un equivalente de un día de trabajo? El caso de Puigmal no es más difícil que el de las estaciones de Porté-Puymorens o Puyvalador. Ellos están demostrando, que luchando, trabajando duramente, y sacrificandose de manera voluntaria, se puede hacer y las cifras que están consiguiendo son respetables.

 

Son las personas de esos lugares las que están consiguiendo que estás estaciones revivan, de lo contrario será demasiado tarde, ahora se debe tomar una decisión. La pelota está en el campo de los ceretanos franceses..." Añadió Christian Blanc.

 

Basado en la noticia de: l'independant.fr