La Generalitat presta 400.000 euros a Boí Taüll para que pueda seguir abierto
Imagen de Boi Taül
Sáb, 03/08/2013 - 11:19
La Generalitat y la empresa Promocions Turístiques de la Vall han firmado un acuerdo por el cual el Govern concede varios préstamos por un valor total de 400.000 euros a la estación de esquí para que pueda seguir abierta la temporada 2013-2014.
El ejecutivo ya acordó en la reunión del martes la concesión de este préstamo, aunque la negociación de las condiciones se ha prolongado hasta hoy y no se ha rubricado hasta esta misma tarde. El motivo principal que ha llevado a la Generalitat a conceder el préstamo es la repercusión económica que tiene la estación de esquí en el territorio y las consecuencias negativas que conllevaría su cierre.
En este sentido, el alcalde de la Vall de Boí, Joan Peralada, ha explicado en declaraciones a Efe que la concesión del préstamo y la garantía de que la estación abrirá este invierno son una muy buena noticia para la zona, que aporta tranquilidad al sector turístico y a la población en general. "En invierno trabajan en la estación, directamente, entre monitores, personal de pistas y personal de hoteles, más de 300 personas, a parte de toda la actividad que genera en la comarca el tener un complejo de estas dimensiones", ha explicado.
El acuerdo consolida la apertura de los hoteles, que se venían preparando desde el domingo y que este mediodía han recibido a los primeros turistas todavía con la incertidumbre de no tener el préstamo firmado. En este sentido, Peralada ha elogiado la actitud de los sesenta trabajadores, "que ahora ya podrán respirar tranquilos pero que empezaron a trabajar el domingo sin saber con certeza si el complejo podría abrir".
El alcalde se ha mostrado confiado de que las 4.000 reservas hoteleras que hay ahora en el complejo de cara a este verano se disparen con la firma del acuerdo y un incremento de la publicidad por parte de la propia empresa. Peralada ha recordado el impacto negativo que tuvo el cierre del complejo hotelero durante el verano pasado, lo que se tradujo en un descenso de un 20 por ciento en el número de visitantes tanto al conjunto del románico como en el parque nacional de Aigüestortes.
Artículo original en Expansión.com
