En Lugaresdenieve ya analizamos el pasado mes de noviembre como 8 estaciones de esquí del Pirineo están afrontando la práctica creciente del Esquí de Montaña en las pistas de alpino. Hoy los medios de comunicación andorranos han publicado la valoración que las estaciones de esquí del país están haciendo del reglamento que se puso en práctica en Andorra hace 11 meses. Y parece que los resultados estan siendo bastante positivos.

Hace prácticamente un año que la Federación Andorrana de Montañismo (FAM), con la colaboración de Ski Andorra, presentó un reglamento con el conjunto de normas a seguir dentro de las pistas por parte de los practicantes del esquí de travesía (Skimo en terminología actual), un deporte en auge que no para de ganar adeptos en el “país de los Pirineos”. De entre las normas que establecía el reglamento andorrano, destacan la prohibición de practicar Skimo con perro, la obligación de subir en fila india o la prohibición de practicar este deporte en las pistas entre las 22 h y las 7 horas (aunque todavía no se contemplan sanciones). Once meses después de su entrada en vigor, tanto la FAM como loas estaciones de esquí andorranas se felicitan de cómo está funcionando. También han notado, en líneas generales, un cambio de comportamiento de los practicantes del esquí de montaña, que permite mejorar la convivencia con el gran cliente de las estaciones: los que practican esquí alpino.

Un esquiador de travesía practicando dentro una pista de esquí alpino (Foto: Ivan Sanz).

"Se ha puesto orden" a todo ello, ha defendido el presidente de la FAM, Jaume Esteve, en relación con la aplicación de este reglamento. El hecho de marcar unas normas claras ha permitido que los practicantes de esquí de travesía en pista de alpino sepan mejor cuando pueden practicar este deporte, dónde y de qué manera, lo que ha facilitado que se "suavice la relación y el ambiente". "La convivencia es mejor", agregó, y durante esta temporada no se ha registrado "ningún problema mayor de comportamiento".

Esteve también celebra los esfuerzos que han hecho las estaciones para facilitar la práctica del Skimo y porque este entorpezca al mínimo los descensos de los esquiadores convencionales. Se han movido los anclajes con los que trabajan una vez cierran las pistas y se ha trabajado para sacar el máximo de los cables de las pistas más asiduas por los esquiadores que las suben durante la tarde y noche. En cualquier caso, Esteve ha remarcado que no se tienen que quedar aquí y seguir la política de ampliar circuitos (fuera de las pistas) así como de mejorar los existentes.

Un esquiador de travesía practicando dentro una pista de esquí alpino en Pal (Foto: Ivan Sanz).

Por parte, el director general de Pal-Arinsal, Josep Marticella, aseguró que cada vez están "más satisfechos con la integración". Y esta integración, a su juicio, pasa por que los esquiadores de travesía utilicen cada vez más los circuitos existentes, seis en el caso de Pal-Arinsal. Confirmando lo que pide Esteve, el próximo año estos se mejorarán para hacerlos más atractivos. La voluntad es sobre todo apartarlos de las pistas de esquí alpino los días de más afluencia de clientes.

Marticella también ha celebrado que la mayoría de los esquiadores de montaña consumen la restauración de las estaciones, aunque los hay de "radicales" que sólo suben a entrenar y se marchan. A estos últimos los "anima" a colaborar teniendo en cuenta el esfuerzo económico, de personas y de tiempo que representa tener contentos a los practicantes de skimo. Por poner un ejemplo, hay pisteros que se dedican a realizar tareas de información a los que practican esquí de travesía una vez cierra la estación, además de "la inversión importante" que se ha hecho para cambiar los puntos de anclaje de las máquinas, por lo que ningún cable atraviese zonas de esquí para travesía y evitar así accidentes. Aunque todavía los hay que van a la suya, e incluso esquían a partir de las 22 horas, lo que está prohibido, recuerda Marticella.

Una esquiadora de travesía se cruza en el trayecto de un teleesquí en Masella (Foto: Ivan Sanz).

Por parte de Arcalís, el director de la estación, Xabier Ajona, también corrobora que la convivencia ha mejorado, aunque en el caso de las pistas de Ordino, es más complicado poder sacar todos los cables y anclajes de las pistas frecuentadas por 'skimos'. Hecho que hace aumentar el peligro de accidentes cuando emprenden la bajada y ya no hay luz de día.

Hay que tener en cuenta que el último accidente mortal de un esquiador de travesía tuvo lugar en febrero 2014 en las pistas de Arinsal, y precisamente fue debido a un cable de una máquina mientras el hombre, andorrano, bajaba por una pista ya de noche.

En Grandvalira, el director técnico de Grandvalira-SAETDE, Philippe Borel, se suma a sus compañeros asegurando que han notado mejora en el comportamiento de los esquiadores de travesía, sobre todo desde que se presentó el reglamento. Asimismo, y de cara a la próxima temporada, se mejorarán los circuitos actuales, sin previsión de hacer más.

Finalmente, el director técnico de Grandvalira-Ensisa, Enric Barbier, también considera que la convivencia "ha mejorado", aunque lamentó que todavía hay practicantes de esquí de travesía que, cuando van por las pistas, "hacen lo que les da la gana". Quienes optan por seguir los caminos marcados por la estación han aumentado, pero todavía no son mayoría. El objetivo es que lo sean, por lo que el próximo invierno se mejorará la señalización y balizamiento de estos recorridos, informó Barbier.

Una esquiadora de travesía remontando por una pista de esquí alpino (Foto: Ivan Sanz).

Esta información firmada en cabecera por Ivan Sanz ha sido obtenida íntegramente de los medios digitales andorranos. Fotos de archivo propias.