Las estaciones andorranas incorporan 1.300 trabajadores temporales para este próximo invierno

Imagen restauración en Grandvalira. Crédito imagen Grandvalira

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Jue, 07/11/2013 - 10:40

La temporada de invierno en Andorra, arrancará el sábado 30 de noviembre y las estaciones de esquí ya tienen prácticamente cerradas las plantillas de trabajadores.

Grandvalira y Vallnord contratarán casi 1.300 temporeros para una campaña que está previsto finalizar el 21 de abril del año que viene, último día de las vacaciones de Semana Santa. Respecto a la Rabassa (Naturlandia), esta dará trabajo a una veintena de trabajadores que se añadirán a los que ya están fijos en plantilla, que también realizan trabajos de refuerzo en las pistas de esquí de fondo. En este caso, y si el tiempo acompaña, ya sea en forma de nevadas o de frío que permita hacer uso del cañón de nieve artificial con que cuenta la Rabassa, se prevé abrir la estación por el puente de la Purísima.

El dominio de Grandvalira, que ya ha cerrado el proceso de selección de personal, tendrá esta temporada unos 1.240 trabajadores, aunque desde el dominio advierte que todavía es una cifra provisional. En la plantilla de las tres sociedades que conforman el dominio de Grandvalira ( Nevasa, Saetde y Ensisa ) hay 584 trabajadores fijos y el resto, unos 650, serán temporeros contratados para el invierno. Aún sin datos exactos, prácticamente la mitad de estos trabajadores serán nacionales o residentes, ya que la estación quiere mantener la línea de contrataciones de la temporada pasada, cuando el 49% de los temporeros ya vivían en el país. Desde hace unos cuatro años y el convenio con el servicio de Empleo, Grandvalira y también Vallnord intentan contratar el mayor número de trabajadores residentes en Andorra que pueden.

Grandvalira tendrá esta temporada unos 1.240 trabajadores, aunque desde el dominio advierte que todavía es una cifra provisional.

En cuanto al dominio de Vallnord, contratará para este invierno 630 trabajadores temporales, 190 para Ordino-Arcalís y 440 para Pal y Arinsal. La plantilla la completan 91 personas más que trabajan durante todo el año en la estación. Respecto del origen de los temporeros, Vallnord sigue la misma línea de la temporada pasada, cuando el 60% de estos trabajadores residían en el país. Desde el dominio dicen que desde hace varias temporadas sólo se busca en el extranjero operarios para puestos de trabajo determinados donde no hay gente cualificada de Andorra.

En cuanto al dominio de Vallnord, contratará para este invierno 630 trabajadores temporales, 190 para Ordino-Arcalís y 440 para Pal y Arinsal.

Los primeros temporeros comenzarán a llegar a las estaciones en las próximas semanas, con el objetivo de tener un equipo de trabajadores para la apertura de la temporada el fin de semana del 30 de noviembre y el 1 de diciembre. El grueso de trabajadores se incorporará días después para tener toda la plantilla en servicio para el puente de la Purísima y encarar las jornadas festivas de las vacaciones de Navidad .

Previsión de bajada de temperaturas para fabricar nieve artificial

Las estaciones no pudieron aprovechar la nieve que cayó la noche del lunes al martes, ya que la subida de temperaturas impidió pisarlo. Hasta ahora no se está pudiendo fabricar nieve, pero la bajada de temperaturas que se prevé para el fin de semana hace ser optimistas las estaciones, que mantienen la fecha prevista de apertura para el 30 de noviembre.

Desde Grandvalira, el jefe de cañones del dominio, Jesús Sánchez, explica que de momento no se ha podido hacer nieve artificial y que se trabaja con la maquinaria para que no haya ningún problema cuando empiece a hacer frío. "Lo tenemos todo a punto. Si bajan las temperaturas y tenemos entre 70 y 80 horas seguidas de frío, no habrá ningún problema para tener las principales pistas preparadas para el inicio de la temporada", señala Sánchez, que espera que las previsiones favorables que hay horas de ahora se mantengan. En Vallnord, la última nevada fue poco provechosa. Desde la estación se indicó que la nieve muy húmeda que cayó y la subida de temperaturas sólo permitieron pisar las partes más altas de las pistas de Arcalís.

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