Dom, 10/01/2021 - 12:53
Las redes sociales van cargadas de vídeos y fotografías de madrileños esquiando o practicando snowboard por las calles de la capital.
Madrid se ha convertido este fin de semana en una auténtica estación de esquí improvisada gracias a la histórica borrasca Filomena.
Con los madrileños confinados por las restricciones de movilidad de la Covid-19 y los avisos de temporal de nieve y frío, la capital de España ha acumulado más de medio metro de nieve y sus calles han devenido, este sábado y domingo, en improvisadas pistas de esquí ocupadas por los ciudadanos.
El Paseo de la Castellana, Lavapiés, la Puerta de Alcalá, la Gran Vía, y otras muchas calles han sido ocupadas, seguramente por primera vez en la historia, por esquiadores, familias con trineos, tablas de snowboard y cientos de ciudadanos más que salieron a pasear, jugar y disfrutar, pese a las recomendaciones de las autoridades de quedarse en casa por seguridad.
En la Puerta del Sol se formó una batalla de bolas de nieve y las escaleras anejas a varios puentes han servido de rampas de lanzamiento para saltos y las estaciones de metro de socorridos remontes.
Y mientras, el fuerte temporal dejó las carreteras y autopistas intransitables, no funciona el transporte ferroviario y el aeropuerto sigue paralizado.
Las fotografías y videos de la estación de esquí Madrid Capital se han viralizado a través de las redes sociales.
Twitter, Instagram, YouTube o Facebook van cargados de clips de este tipo e incluso se han llegado a “crear” mapas de pistas de las calles de la capital coloreadas en verde, azul, rojo y negro de acuerdo con su dificultad.
Esta nevada, sin precedentes en los últimos 50 o 60 años, ha dejado imágenes imborrables que difícilmente se podrán volver a ver en un futuro.
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