Conductor de pisanieves: un oficio de adrenalina pura

Conductor de pisanieves: un oficio de adrenalina pura

Conductor de pisanieves: un oficio de adrenalina pura

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Dom, 10/04/2016 - 23:43
Comprobar en carne propia como se preparan las pistas de una gran estación de esquí es un sueño de muchos que ahora se puede ver cumplido en algunas estaciones del mundo.

Los Pistenbully se ponen en marcha, con sus 14 toneladas y 500 caballos de potencia, incluso antes de que los esquiadores más rezagados abandonen las pistas. Según Leo, un artista del pistenbully de la estación austríaca de Fiss:

“el reto no es el manejo del aparato sino el conseguir preparar la pista de la mejor manera para que dure lo máximo posible”

cabina de un pistenbully

El trabajo más duro aparece con las altas temperaturas, ya que entonces los conductores tienen que arrastrar primero montaña arriba la nieve con la pala antes de poder activar la máquina para pisarla.

Un dispositivo en el cuadro de mandos les indica el grosor de la capa de nieve y los lugares donde ésta debe ser mejorada. También una cámara trasera sirve de ayuda para el manejo del aparato. En la estaciónde Serfaus-Fiss-Ladis tienen un total de 34 Pistenbullys. Esta gran cantidad implica un proceso de preparación duro, en el que lo más importante es ponerse de acuerdo sobre quién pisa qué.

Las pendientes más inclinadas se trabajan con ayuda de una cuerda que aguanta el peso del pisa pistas. Aunque realmente el pistenbully lograría pisar las pistas inclinadas aún sin ayuda de este anclaje, éstas no quedarían tan bien. El empujar la nieve montaña arriba a partir de cierta inclinación es, sin embargo y pese a los cientos de caballos de potencia, imposible.

Esta técnica requiere práctica y otorga al oficio un poco más de adrenalina. El conductor tiene que colocar la cuerda por si mismo con el esfuerzo extra que esto conlleva en el frío de la noche.

poniendo la cuerda para el pisanieves

Para Leo lo mejor del trabajo es la independencia durante el servicio y el horario ya que permite compartir la profesión con otros hobbies. Su jornada laboral comienza sobre las 16:00 horas, una parada sobre las 21:00 cuando cenan conjuntamente y acaban de preparar las pistas a la 1:00 o las 2:00 de la madrugada, dependiendo de la nieve. Después la nieve permanecerá pisada unas 6 horas para que consiga fijarse de forma óptima.

¿Y que hacen en verano? Pues eso parece depender de cada uno. Cuando la temporada invernal termina, Leo se refugia en Los Alpes y se dedica al ganado. Así consigue disfrutar de dos profesiones distintas en un mismo año

Infórmate en tu estación favorita por si ofrecen este servicio. Podrás así montar en cabina de un pistenbully mientras preparan las pistas que esquiarás al día siguiente.
 

Fuente: Eva de blogtirol.at

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