Gourette: historia, desnivel, gastronomía y nieve atlántica

Gourette: historia, desnivel, gastronomía y nieve atlántica

Una parada en la pista Pene Blanque, en la cota alta de Gourette (Foto: Ivan Sanz).

Jue, 08/02/2018 - 16:03
Un reportaje basado en mi experiencia más personal en la estación de esquí francesa de Gourette.

No sé vosotros, pero yo, cuando descubro una estación de esquí una de las primeras cosas que me gusta hacer es mirar su paisaje, cuál es su origen y repasar hasta el último detalle el mapa de pistas. Y eso es lo que hice en Gourette el último fin de semana de enero de 2018.


Una parada en la parte alta de la pista Cotch, en Gourette (Foto: Ivan Sanz)

Gourette, para el esquiador del Pirineo oriental, no es una estación demasiado conocida. Situada en la vertiente norte y atlántico del Pirineo, queda muy cerca del País Vasco, por lo que no es nada raro escuchar algún esquiador hablando euskera o castellano (Donosti está a 210 km, 2 h, 40 minutos de coche). Según datos de la estación, actualmente el esquiador de la vertiente sur del Pirineo supone un 5% de su clientela, lejos del 12% que había sido en los años precedentes a la crisis.


Gourette es una estación de tamaño medio, muy familiar, variada en pistas i tranquila en su ambiente (Foto: Ivan Sanz)

Gourette me recibió con una nevada generosa. Fue el jueves 25 de enero y al día siguiente descubrí una estación de blanco inmaculado, pero todavía con el cielo gris y nevando durante muchas del día, lo que no me impidió conocer bien casi toda la estación sólo el primero de los 3 días en los que recorrí la estación.


Dos practicantes de snowboard en la salida del telesilla Anglas, cota alta de la estación (Foto: Ivan Sanz)

El pico de Pène Medaa (2.520 m.) divide la estación en dos grandes valles o sectores. Me gustaron especialmente las pistas Cotch, Pène Medaa y Sarrière.


Inicio del itinerario fuera-pista del valle de Anglas. Al fondo, el lago del mismo nombre (Foto: Ivan Sanz).

El cuarto desnivel del Pirineo

Gourette es una de las estaciones del Pirineo de máximo desnivel esquiable, en concreto 1.100 m. Encabezando la clasificación tiene a sus vecinas Piau-Engaly, Grandtourmalet (Pic du Midi) y Cerler. Si habéis desayunado bien y estáis en forma os gustará hacer una bajada integral -non stop- de todo el desnivel, empezando por la pista Pène Blanque -cota alta 2.450 m- (roja), enlazando con la Pène Medaa (roja) y finalizando itinerario por La Rhodonderons ( azul), hasta la cota baja, a sólo 1.345 m.


Acceso a la pista Les Rododendrons, uno de los ejes centrales de la estación (Foto: Ivan Sanz)

La nieve y el paisaje del Atlántico

Gourette debe ser uno de los máximos exponentes de los paisajes atlánticos en el Pirineo y eso es sinónimo de precipitaciones y humedad. Lo que identifica los paisajes que rodean la estación son cimas de roca vista que se combinan con pendientes libres de vegetación o cubiertas por bosques de haya y abedul. O sea, un paisaje 100% Pirineo atlántico. Ahora bien, eso también significa más días de cielo cubierto y ambiente húmedo. Para captar bien como es el paisaje de esta parte del Pirineo os recomiendo bajar por la pista verde La Balade.


Paisaje de nieblas al atardecer en Gourette (Foto: Ivan Sanz).

Una estación que respira historia

Esquiar en esta estación es sinónimo de hacerlo por un espacio histórico y cargado de identidad. Fundada en 1935 fue el escenario de la instalación del primer telesquí del Pirineo. La carretera de acceso fue construida en 1930, y con ella llegó la electricidad y el teléfono, tres circunstancias que aceleraron el desarrollo de la estación y la construcción de los primeros hoteles (El Hotel del Aubisque , Edelweiss, y Le Chalet del Amoulat). Pronto se establecerían líneas regulares de autobús entre Gourette, Laruns, Pau y Burdeos y la llegada de una clientela selecta que provenía, mayoritariamente, de Burdeos.


Una postal de mediados años 30 del editor francés Levavasseur.

Una gastronomía que apuesta por el territorio

Y finalmente creo que merece un reconocimiento especial la gastronomía. Por eso mencionaré dos restaurantes que me interesaron especialmente. El primero Le Cairn, situado en la cota 1.900 de la estación. Muy nuevo, cómodo, terraza de cara a pistas bien soleada e interiores muy acogedores. Cocina comercial y a la vez cuidadosa, con muchísimo producto local y bodega de vinos de la región vinícola de Burdeos. No encontrareis vinos de otras zonas, en Gourette se apuesta sin complejos por el producto del territorio o en todo caso el más cercano a la zona.


Interior del restaurant Le Cairn (Foto: Ivan Sanz).

Mención aparte la carta, que refleja las tendencias actuales, como por ejemplo la cocina vegana o vegetariana. Por poner un ejemplo: ¿cuántos restaurantes de una estación de esquí nos ofrecen en su carta la trucha?

Y el segundo restaurante a tener presente es L’Amoulat, ya en el pie de pistas. No es el mejor para el almuerzo, ya que se encuentra a unos 200 metros de los remontes, pero es una buena opción para una buena cena, con cocina de temporada selecta y elaborada. Menú y carta muy especial, aunque algo cara. También funciona como hotel. Para almorzar en el pie de pistas está la opción del Etôile des Neiges, cocina rápida, comercial y de calidad con un interior detallista, situada en la calle principal de acceso a pistas.


Fachada del restaurant L'Amoulat (Foto: Ivan Sanz)

Bueno, ya sabéis un poco más sobre lo que nos ofrece esta estación de la vertiente atlántica del Pirineo pero esto sólo es una pequeña parte de los secretos y atractivos que esconde esta estación. Os reto a visitarla y a que descubráis por vuestra cuenta el resto de secretos de este destino genuino de nieve atlántica. Os prometo que no os decepcionará. ¿Vamos?


Almorzando en el retaurant Etôile des Neiges (Foto: Ivan Sanz)

Aprovecho para dar las gracias a la guía de montaña y pister-socorrista Amandine Bonnecaze, por la implicación y voluntad para explicar bien cada uno de las dudas planteadas. Gracias también a KarineFlorence de la oficina de turismo por su acogida y atención al grupo de prensa, así como al director de la estación Renaud Lobry.


A la izquierda Robert Puente, a la derecha Amandine, nuestra guía por la estación en el primer día de visita (Foto: Ivan Sanz)


En Gourette nos encontramos con un equipo de pisteros y pisteras muy atento y predispuesto (Foto: Ivan Sanz).

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