Pues fíjate que yo me apuntaba a la experiencia, y de paso, dar una vuelta por la península de Kamchatka. Es curioso que a pesar de ser friolero, me gusta eso del frío extremo. Y pensar que descubrí Yakutia y Kamchatka por el juego del Risk... En aquellos años, pensábamos que no había nada más allá de Siberia y que el que iba, ya no volvía.
La temperatura más fría que he soportado fue de treinta grados bajo cero. Fue en el Glaciar del Mont Fort en Verbier, en la zona de umbría. Curiosamente, (a pesar del gorro, mis orejas ya no me pertenecían y no movia ni un músculo de la cara), no es la vez que más sensación de frío he tenido. Por cierto, la terraza del restaurante de pistas del Col des Gentianes (a casi 3000m) estaba a tope y no habría ¿más? de veinte negativos. El viento estaba en calma y lucía el sol (decir que calentaba no sería muy exacto) y el anticiclón estaba bien asentado. Personalmente opino que una vez que rebasas la sensación térmica de los 20 ó 25 grados bajo cero, ya te da igual. Hace un frío que alucinas!
Aun así, me apuntaba. Lo que no sé es si volvería para contarlo