En primer lugar, deberíamos diferenciar muy claramente entre tracción y adherencia o agarre. Una cosa es que un vehículo traccione con 2 o 4 ruedas y otra cosa es que debido a la temperatura el neumático pierda su adherencia y no se agarre al asfalto ante lo cual no importa la tracción, sino el tipo de neumático que calzamos.

 

Para dar una sola respuesta podríamos decir que lo necesario serían los neumáticos de invierno y lo accesorio la tracción total. 

 

 

Cuando nos compramos un coche, nos puede asaltar la duda de si optamos o no por un vehículo con tracción total. A parte del plus de seguridad que nos puede ofrecer en determinadas circunstancias, también existe una moda y auge de los todocaminos. Los datos que facilita la ANFAC así lo indican situando por ejemplo al Nissan Qasqhai entre los tres coches más vendidos.

 

 

 

 

Frecuencia de uso. Plantearse cuantas veces necesitaremos realmente la tracción 4X4, por nieve, lluvia, campo, trialeras, etc. Muchos propietarios de estos vehículos apenas han activado la tracción total en toda la vida del vehículo o han transitado por caminos sin asfaltar.

 

Zonas habituales de tránsito. Si vivimos en un entorno donde debemos transitar por caminos, con lluvia frecuente o nieve, bajas temperaturas, tendrá más sentido la compra de estos vehículos de aquellos usuarios que prácticamente solo transitan por ciudad.

 

Presupuesto. Calcular si el sobrecoste del mismo vehículo con tracción o sin tracción vale la pena por el uso y frecuencia que le daremos.

 

SUV o Turismo. Plantearse si precisamos un SUV 4X4 o un Turismo 4X4.

 

Ruedas de Invierno. Tanto si optamos por tracción total o tracción a un solo eje, las ruedas de invierno son un elemento indispensable, antes de plantearnos el 4X4 debemos plantearnos la compra de unos neumáticos. Las ruedas que llevan la mayoría de los vehículos en España son ruedas de verano y a partir de 7 grados de temperatura pierden propiedades. Existen también las ruedas todo tiempo o All Season.
 

 

 

La tracción nos ayuda no tan sólo en nieve o lluvia, sino también en situaciones delicadas de seco, ya que reparte mejor la fuerza. Sería recomendable para todos aquellos que viven en el norte de España, con bajas temperaturas, nieve y lluvia frecuentes. O aquellos que aun viviendo en zonas menos expuestas dediquen muchos días al año a subir a la montaña.

 

Un Turismo 4x4, se va a comportar mejor en situaciones de baja adherencia que uno con sólo tracción en un eje, con una trazada de curva más eficaz, sobre todo al salir de la curva por su mayor motricidad. A veces elegir un modelo 4x4 puede suponer mejorar alguna característica técnica del vehículo, como mejorar la suspensión trasera que pasa a ser multibrazo. Y si tenemos un SUV 4X4 nos va a permitir salir del asfalto con garantías, para superar caminos o rutas todoterreno.

 

 

 

El peso, la tracción supone entre 75 y 100 kilos más. Esto junto con las pérdidas por rozamiento de los ejes cuando se activan supone incrementar el consumo de 1 l/100km. También un vehículo más pesado, supone ser más lento en aceleración y recuperación.

 

En ocasiones el sistema de tracción puede restar capacidad por ejemplo en el maletero. El tener 4x4 no nos evitará tener que montar cadenas o ruedas de invierno cuando estas sean obligatorias, ya que las cadenas o los neumáticos son los sistemas establecidos por la legislación. 

 

 

Lo ideal para la nieve aparte de la prudencia, sería primero disponer de ruedas de invierno y  si le añadimos la tracción total, con estos dos binomios podemos superar cualquier situación complicada de nieve y hielo.