La situación de las estaciones de esquí en Europa no ha cambiado mucho desde la semana pasada con la excepción de Zermatt que ha cantado bingo y lo comparte con Verbier, les Diablerets y Saas.Fee. Las tres tienen una buena extensión abierta a la misma altura que las nubes. Sin embargo, en Davos, Engelberg o St Moritz, la nieve que han recibido es poca y no ha superado las expectativas que se esperaban y el verde sigue siendo el color de buena parte en sus laderas.

 

En Italia destaca Cervinia, que al igual que su vecina con la que comparte en fabuloso Matterhorn/Cervino, se presenta como muy buena opción para "sciare". Los Dolomitas y su Superski se afanan y poco a poco val presentando mejor aspecto gracias a que han vuelto a recibir nieve fresca. El glaciar de Presena sigue presumiendo de ser el que mayores espesores tiene de todo el continente. 

 

 

En Austria las cosas se mantiene más o menos igual que la semana pasada y, si quieres ver nieve, mira a lo alto, aunque estaciones como Ischgl y Sölden se esquía con garantías. Con la bajada de temperatura,han empezado con la fabricación de nieve, al igual que Skiwelt que tiene previsto abrir el día 11 de diciembre. Las estaciones por debajo de los 2.000 m. siguen mirando los partes meteorológicos. 

 

 

En Francia pinta peor y los Tres Valles, de momento son solo uno. Las únicas pistas abiertas son las de Val Thorens y hay que decir que esta estación ha vivido mejores tiempos. Más abajo, en este mismo valle, les Menuires es una buena opción, pero para hacer trecking o pasear en bicicleta lo mismo que en los otros dos, el de Meribel y Courchevel al otro lado, retrasan su apertura y esperarán a ver venir la nieve. Tignes y Val d´Isere, tan hermosas cuando van juntas, se miran pero no se dan la mano. Les Deux Alpes sigue ahí aunque de 2.000 m. para abajo el panorama no ha cambiado.

 

En el Pirineo francés, estaciones como las del grupo N´PY se unen a la espera y ofrecen su buena oferta de balnearios para tomarse con calma y sin estrés la llegada del invierno. Del resto, Altiservice o Neiges Catalanes, tres cuartos de lo mismo. 

 

En Andorra, Arcalís por parte de Vallnord y Pas de la Casa/Grau Roig por la de Grandvalira, abren parte de sus dominios y aun podrán ofrecer un dominio aceptable;  los que se acerquen a sus pistas, podrán  darse por satisfechos gracias a la altura de sus estaciones y las caras norte que las favorecen. 
 

 

Las grandes del lado español del Pirineo como Baqueira Beret, Astún y Candanchú o el Grupo Aramón, que salvo en Cerler, que parece que podría abrir pistas en el sector Gallinero, optan por el sabio consejo de que es mejor una retirada a tiempo que ir a la batalla sin las armas a punto. Algunas estaciones medianas como Vallter 2000 parece que van a abrir alguna pista pero con idea de ofrecer un poco de esquí turístico y familiar. De Boí, Port del Comte o Port ainé se aclarará a lo largo del día de hoy. Masella podría abrir el domingo la Coma Oriola.

 

 

La Cordillera Cantábrica opta también por la prudencia y la paciencia, al igual que en el Sistema Central, y confían en la caída de temperaturas que ha hecho que le hayan dado "al Play" a sus fábricas de nieve y ya se oye como rugen sus cañones mientras van recibiendo pequeñas pero continuas nevadas.

 

 

Sierra Nevada, en el otro extremo de Escandinavia y al igual que ella pero a nivel nacional, goza de bastante mejor salud y juega su particular partida con más de 40 km. para el largo fin de semana próximo.

 

Así están las cosas. Huele a invierno y se está notando, pero llega muy justo a lo que en realidad es un aperitivo de las vacaciones de Navidad por lo que, por desgracia para quienes habían puesto sus esperanzas en esquiar este próximo fin de semana y para touroperadores y agencias de viajes, han tenido que anular sus reservas unos y los otros reembolsar el dinero a sus clientes.

 

Suena triste, para unos y para otros si, pero lo cierto es que el esquí del puente de diciembre es como jugar a la lotería, que a veces no te toca ni la pedrea.

 

No hay que precipitarse ni es momento de pulsar el botón de alarma. A pesar de que el puente es una atractiva manera de empezar la temporada y las ganas de esquiar o darle al snow tras la larga travesía del verano, unas veces se darán las condiciones y otras no. Este es el caso, pero es algo con lo que vivimos la gente de nieve pero que cuando cae un paquetón y lo enganchas, se te quitan todos los males y el puente queda para la historia.

 

Por estos lares estamos más acostumbrados, pero parece que a nuestros vecinos centroeuropeos, eso de arrancar sin vestir sus mejores galas y espesores que aquí nos ponen siempre los dientes largos, les cuesta un poco de digerir. Pero como bien sabemos los sufridores esquiadores de latitudes más meridionales, a mal tiempo buena cara y los esquís o la tabla cerca por lo que pudiera pasar.