Los test que se celebrarán del 12 al 16 de enero de 2015, contarán con la presencia los equipos de las federaciones de esquí de Francia, Italia, Suecia, España, Inglaterra y algún corredor a título personal. Alrededor de una treintena de esquiadores pondrán a prueba la nueva instalación que ha de permitir superar los 200 kilómetros por hora en la pista Riberal de Grau Roig durante los Mundiales.
Los entrenamientos, que no serán cronometrados, se convertirán en la pretemporada para algunos de los equipos ya que la copa del mundo de la especialidad no empieza hasta el 23 de enero en Vars (Francia).
El actual recordman español, Ricardo Adarraga, -240,642 km/h- ha querido destacar que “los entrenamientos en Grandvalira vendrán muy bien como primera toma de contacto con la nieve a altas velocidades. La mayoría vendremos a probar el material y al no ser competición no creo que nadie se la juegue realmente. La misión primordial es dar consejo a la organización para asegurar que la torre sea ante todo segura y, claro, efectiva“.
A 200 km/h en Grandvalira
Entre los top que han asegurado su presencia en estos test del Kl están los italianos Ivan i Simone Origone, recordman del kilómetro lanzado con 252,4 km/h, el austriaco Klaus Schrottshammer, actual campeón de la Copa del mundo de KL, o el francés Bastien Montes.
Ricardo Adarraga: “Espero que durante los Mundiales de Kl, del 28 de febrero al 1 de marzo, la torre nos abra la puerta de los 200 km/h en Grandvalira”
Los mejores especialistas quieren probar sin presión y adaptarse cuanto antes a la torre de salida que se estrenará oficialmente durante los Mundiales. En este sentido Ricardo Adarraga es consciente que “la torre de lanzamiento añade un plus de espectacularidad a la competición. Además es un aliciente desde el punto de vista psicológico. Nuestro objetivo es poder superar los 200 km/h durante el campeonato del Mundo. Hay quien considera que el Kilómetro Lanzado comienza a partir de los 200 km/h.”
Características de la torre de salida
La estructura de salida tiene una altura de 10 metros y un peso total de 4.778 kg. La longitud de la rampa es de 18 metros y la anchura útil de 1,3 metros. La base de la plataforma de salida puede aguantar hasta 500 kilos. AquÍ teneís mas detalles de la estructura.
Normalmente sólo se situarán en esta posición dos personas; el esquiador y el controlador. La torre ha sido certificada por el Colegio de Ingenieros de Canales, Caminos y Puertos de Barcelona y es un prototipo único en el mundo que ha fabricado la empresa catalana, Cover-Teg.
