La victoria del austriaco ha quedado en segundo término, ya que, la misma carrera, ha servido para que el noruego Aleksander Aamodt Kilde se alzase con el globo de Cristal de descenso y el suizo Marco Odermatt conquiste de forma matemática la general de la Copa del Mundo de esquí alpino.

 

La carrera, como decíamos, la ganó un alocado Kriechmayr, su segundo éxito de la temporada en la especialidad tras el obtenido en Wengen.

 

 

Excepcional actuación la del austriaco, que marcó la diferencia sobre todo en la parte alta, gestionando luego la ventaja en las curvas rápidas del tramo final, perfectamente adaptadas a sus características.

 

Marco Odermatt (+0,34) no alcanzó el primer puesto del podio, pero el suizo se alegra de todos modos por un segundo que le otorga la clasificación general de la Copa del Mundo, ya que fue más rápido que Beat Feuz, su único rival y hoy tercero (+0,54).

 

A sus 24 años, proclamado campeón olímpico de eslalon gigante en China el mes pasado, este inmenso talento lleva a Suiza un primer gran globo de cristal masculino desde que lo lograse Carlo Janka en 2010.

 

 

Aleksander Aamodt Kilde ha sido el tercero en celebrar este día, ya que ganó la copa de descenso. El cuarto puesto, a 85 centésimas del ganador, fue suficiente para que el ya ganador del globo de super-G, conservara los puntos suficientes ante el suizo Beat Feuz, que pierde la oportunidad de ganar su quinta copa consecutiva de descenso por trece puntos.

 

Kilde se ha impuesto, de hecho, con 620 puntos frente a los 607 del suizo.