Los primeros encuentros se realizaron ayer mismo, con el propio máximo mandatario de la FIS, Gianfranco Kasper y con la secretaria general, Sarah Lewis. En esta reunión, la FAE expuso sus proyectos de futuras competiciones en Andorra, además de su intención en aumentar la periodicidad de las competiciones de máximo nivel en tierras andorranas: "Queremos más presencia en los calendarios", señaló Visa. «Si la última Copa del Mundo fue en 2012 y la próxima será el 2016, trabajamos para que pueda haber más periodicidad en el calendario», añadió.

En este primer encuentro se transmitió a los máximos dirigentes federativos las mismas demandas que anteriormente se les habían comunicado por escrito, tener una prueba cada tres años. La FAE trabaja, tal y como adelantó Coma, en la presentación de la Copa del Mundo femenina 2016 en Grandvalira, para cerrar un contrato que asegure una frecuencia de al menos cada tres años.

 

Sobre esto, se ha concretado que Eduardo Roldán, ex presidente de la Federación Española durante muchos años y actual miembro del consejo directivo de la FIS, será el nuevo embajador de la FAE en este órgano para presentar las propuestas o demandas de la federación andorrana. Una figura que debería ayudar a conseguir los objetivos anhelados por el país de los Pirineos.