Hemos tenido mucha precipitación en el norte de la Península Ibérica afectando al Cantábrico, Galicia y norte de Portugal, pero con temperaturas altas que han dejado las cotas de nieve muchos días por encima de los 2.000 metros. Esto ha terminado con la no apertura o el cierre de muchas estaciones.

 

Los Alpes tampoco se salvan y muchas competiciones de esquí alpino se han tenido que suspender debido a la falta de nieve. El panorama es bastante triste a día de hoy contando que estamos en el mes de enero.

 

 

Pero en estas próximas líneas hoy voy a traer esperanza, buen humor e ilusión. Winter is coming next week. Así de claro, el invierno llega la semana que viene. 

 

 

Hace ya algunos días que los mapas meteorológicos a largo plazo daban cambios significativos para la semana del 16 al 22 de enero. Normalmente no se llegan a cumplir, pero cuando día tras día se repiten ciertos patrones meteorológicos eso significa que aún sin saber exactamente, ni las cantidades ni la magnitud del cambio de temperaturas, sí significa que lo vivido hasta el momento va a cambiar de forma radical. 

 

Empezamos por las temperaturas. La semana entrante los "nortes" entran en acción, ya desde el mismo domingo y lunes donde la bajada de temperaturas se irá intensificando, colocándose, incluso la iso de los -5 a -7ºC en el norte de España. Este aire frío se descolgará hasta el sur de la Península quedando remanente y enfriará, por fin, todo el territorio. 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Las precipitaciones empezarán el domingo 15 de enero con una cota de 1.300 a 1.500 metros afectando al norte Pirineos y el Cantábrico y posteriormente, casi cada día, un frente del norte nos afectará con cotas cada vez más bajas, lo que dará estampas de pleno invierno en muchas capitales españolas.

 

Hemos de tener una especial atención al viento del norte al noroeste que ha de ser entre fuerte a muy fuerte de forma puntual. 

 

Las cotas de nieve descenderían en la Península y esperamos ver nieve sobre los 500 metros en amplias zonas del país la próxima semana.

 

 

 

 

 

 

 

La embestida más grande parece ser que llegaría a partir del miércoles tarde y sobre todo el jueves. A partir de ahí, como he dicho anterior mente el aire frío queda atrapado en la Península con la posible formación de una borrasca mediterránea y entrado aire frío de Centroeuropa. 

 

 

 

 

 

Si nada se tuerce, los acumulados de nieve en el Pirineo podrían superar el metro de nieve en algunas zonas, mientras que el sistema Ibérico, sistema Central y el Cantábrico recibirían valores de hasta los 50 cm, quizás algo más en la cordillera cantábrica. Deberemos afinarlo y confirmarlo en futuras previsiones. Pero el cambio está a las puertas.

 

polfred