En los últimos días, la policía y la Agencia de Movilidad andorrana han reforzado esta directriz. La estadística muestra que la mayoría de las multas (117) han sido impuestas a conductores extranjeros, mientras que 35 sanciones se han registrado a conductores andorranos.

 

El número de multas varía según la temporada, y factores como la cantidad de precipitaciones y la hora del día en que ocurren las nevadas influyen en la cantidad de infracciones.

 

La temporada pasada, por ejemplo, se emitieron 14 multas, la mayoría durante el mes de enero, cuando más nevadas se produjeron en Andorra. De estos infractores, doce no eran residentes. Cuatro multas se aplicaron a vehículos pesados, de más de 3,5 toneladas, que incumplieron la restricción de circular en condiciones de nieve.

 

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Las sanciones varían en gravedad. Circular sin llevar neumáticos de invierno o cadenas en condiciones de nieve o hielo conlleva una multa de 60 euros.

 

Sin embargo, no circular con el equipamiento especial requerido cuando la calzada está nevada o helada se considera una infracción grave, y las multas oscilan entre 180 y 500 euros para vehículos de gran tonelaje.

 

La temporada 2018/2019 tuvo la mayor recaudación, con 7.640 euros por 30 sanciones, y la temporada con más multas generó 6.980 euros en multas. Los vehículos extranjeros deben pagar al momento o se les inmoviliza. Además del equipamiento, se recomienda evitar viajes innecesarios en caso de nieve y dar prioridad al transporte público.

 

 

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