Las dos caras de la temporada en los Pirineos: nieve en el norte y déficit en el sur

Izquierda nevadas de récord en Baqueira Beret en diciembre. Foto derecha: Cesc Grau, Twitter Meteocat

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Vie, 27/05/2022 - 13:58

Dos caras de una misma moneda. La temporada de nieve 2021-2022 ha sido generosa en algunas zonas de los Pirineos, pero no en todas partes.

Mientras la vertiente norte ha registrado una temporada de nieve entre normal y abundante, en la sur y en los Prepirineos ha habido déficit de nieve.

Las cantidades de nieve de este invierno: hasta 9 metros en Baqueira Beret. Ver

Según el Servicio Meteorológico de Catalunya (Meteocat), en la cara norte de la cordillera, el grosor de nieve acumulado se ha situado por encima de la media desde finales de otoño hasta mediados de primavera. Sin embargo, la fusión de nieve ha sido más rápida de lo que suele ser.

El cap de setmana es va acabar de fondre la neu mesurada per les estacions de #Bonaigua (2.266 m) i #Certascan (2.400 m).

La temporada va començar amb molta neu a cotes altes del nord del #PallarsSobirà, però a l'hivern va nevar poc i la fusió ha estat ràpida.#MeteoMuntanya pic.twitter.com/rdNReVP4RU

— Meteocat (@meteocat) May 24, 2022

Por el contrario, en la vertiente sur y en los Prepirineos la temporada ha sido mayoritariamente deficitaria. A pesar de la nevada muy abundante y general de los días 23 y 24 de noviembre, durante el resto del invierno apenas nevó.

La situación mejoró sensiblemente con el inicio de la primavera y hubo un cambio de patrón.

Divendres es va acabar de fondre la neu mesurada per l'estació de Boí (2.535 m) #AltaRibagorça

Ha estat una temporada curta i clarament deficitària en aquest sector elevat del vessant sud, on cal retrocedir fins al 2004-2005 per trobar-ne una amb menys neu.#MeteoMuntanya pic.twitter.com/CQguRbnl9k

— Meteocat (@meteocat) May 16, 2022

Esta distribución de la nieve a lo largo del invierno se explica porque la mayoría de las grandes nevadas han sido provocadas por episodios de norte, que dejan las cantidades de precipitación más abundantes en la vertiente norte de los Pirineos.

Únicamente a finales de noviembre, y posteriormente a partir del mes de marzo, hubo algunas situaciones de levante y tongadas de lluvia y nieve más generales que hicieron incrementar el grosor de nieve en el resto de la cordillera.

Dissabte es va acabar de fondre la neu mesurada per l'estació de #Cadí Nord (2.149 m) - Prat d'Aguiló #Cerdanya.

Després d'una nevada de mig metre el 23-24 de novembre, a l'hivern gairebé no hi va nevar i el gruix màxim es va assolir el 30 de març (108 cm).#MeteoMuntanya pic.twitter.com/Ks09igj2nh

— Meteocat (@meteocat) May 9, 2022

Pero otra vez, la falta de precipitación y el calor aceleraron su fusión a partir de mediados de abril. Según la estación meteorológica automática que el Servicio Meteorológico de Catalunya tiene situada en el lago Redon (2.247 m), en la Val d'Aran, a mediados de mayo el espesor de nieve menguaba a un ritmo de 20 centímetros por día.

El fin de semana del 22 y 23 de mayo se acabó de fundir la nieve medida por las estaciones de #Bonaigua (2.266 m) y #Certascan (2.400 m).