En total, se han superado las 200.000 pernoctaciones en establecimientos turísticos, sin contar las segundas residencias. La ocupación media en las comarcas del Pirineo de Lleida ha sido del 95%. En el caso del turismo rural y en bungalows, desde el pasado viernes hasta ayer se ha colgado el cartel de completo, y el resto de días, ha oscilado entre el 50% y el 60%.

 

Las estaciones de esquí leridanas, que ponen fin a una temporada de invierno "muy buena", han vendido unos 85.000 forfaits estos días. Con respecto a los deportes de aventura y el turismo activo, se ha registrado un 85% de ocupación en las actividades que se han realizado durante la Semana Santa.

 

Desde el Patronato de Turismo se efectúa un balance "muy positivo" de la ocupación media, que se ha situado unos 5 puntos por encima de las cifras del año 2016, que ya fueron las mejores de los últimos 6 años. Calculan una cifra de negocio que supera los 35 millones de euros. Las claves; el buen tiempo, el hecho de que la Semana Santa haya llegado más tarde en el calendario ha propiciado una mayor diversificación de actividades y la mejora económica del país.